martes, 30 de septiembre de 2014
Día veintitres sin él.
Causas perdidas que intentan encontrarse.
O encontrarte. Que es parecido.
Momentos en los que te trata como a una puta, y momentos en los que te abraza y te dice que lo siente.
Segundos suspendidos en los que está totalmente pendiente de algo, y te busca, sin verlo siquiera.
Segundos en los que puedo volver a respirar hondo.
Respiraciones que guardo en las habitaciones que aún se sostienen de éste, mi maltrecho corazón. Creo que las necesitaré en un futuro.
Vuelve.
lunes, 29 de septiembre de 2014
Día veintidos sin él.
Quién es el idiota que abraza, y quién el idiota que se deja abrazar.
Y lo peor de todo.. Qué más da mientras sea él quien me abrace.
Ven abrázame, a ver si en tus brazos consigo algo parecido a dormir.
Y lo peor de todo.. Qué más da mientras sea él quien me abrace.
Ven abrázame, a ver si en tus brazos consigo algo parecido a dormir.
domingo, 28 de septiembre de 2014
Día veintiuno sin él.
Ese "i'm not leaving" susurrado al oído entre mis brazos.
Esas mañanas de sonrisas, de besos tan profundos que parece que se marcan a fuego en tus huesos.
Hoy me he dado cuenta de que hace 21 días que no le digo que le quiero. Y de que hace 21 días que él no me lo ha dicho a mí.
Quiero hacerlo. Me da miedo que lo olvide. Porque es la única certeza que tengo a día de hoy.
Esas mañanas de sonrisas, de besos tan profundos que parece que se marcan a fuego en tus huesos.
Hoy me he dado cuenta de que hace 21 días que no le digo que le quiero. Y de que hace 21 días que él no me lo ha dicho a mí.
Quiero hacerlo. Me da miedo que lo olvide. Porque es la única certeza que tengo a día de hoy.
sábado, 27 de septiembre de 2014
Asoma la nariz, y de repente no es que te de la espalda, es que de lo lejos que está ya es sólo una mancha borrosa sobre el horizonte.
¿Sabes lo que es vestirse para él? ¿Pintarse para él? ¿Ilusionarse para él?
Y acabar sin los zapatos, con el maquillaje corriendo por tu cara, y las ilusiones hechas miles de pedazos en el suelo.
Rota, tan rota...
Día veinte sin él.
Ayer volvió.
Sólo durante unas horas, pero estaba ahí.
Y supe que era lo que quería. Lo supe tanto que dolía a morir.
Hoy se ha vuelto a marchar.
Y miro la muerte a mi alrededor, y sólo soy capaz de pensar en lo precioso y poco común que es el hecho de tener algo por lo que merece la pena luchar. Y cómo de un plumazo te puedes quedar sin ello. Así, sin más. Y no volver a tenerlo nunca. Y sentir que darías lo que fuera porque volviera.
Pero ahora no es ese momento.
Es el momento de darlo todo, para un día no caer de rodillas al suelo, con las manos vacías a excepción de la certeza absoluta que sólo regala el arrepentimiento.
No me da miedo equivocarme. Quiero equivocarme todo lo que pueda en la vida cuando no sepa qué es lo correcto y qué no lo es.
Pero ahora mismo... No puedo dejar escapar lo que tengo. Porque sé que, pase lo que pase, me arrepentiría para el resto de mi vida.
Todo esto me llena por dentro, y yo sólo quiero besarle, y cogerle de la mano tan fuerte, que no se marche nunca.
Vuelve. Al menos una vez más...
jueves, 25 de septiembre de 2014
Día dieciocho sin él.
Que alguien me arranque esto que me mata por dentro. Sin más. Pero tampoco sin menos. Porque sin él sólo duele. Y no quiero más de nada, ni hoy ni mañana.
Eso, o que algo le traiga de vuelta...
*Estos días el blog petó y no pude subir las entradas. Lo cual, patéticamente, no significa que haya dejado de pensar en él ni un sólo día.*
Día diecisiete sin él.
Y entonces me busca, y entonces ya no.
Y el agujero en mi pecho baila una samba, a sus anchas, sabiéndose señor de todo lo que le rodea, porque sólo hay alguien que pueda ahogarlo, y a día de hoy, no está.
No está...
Día dieciséis sin él.
Casi cuando parece que no se ha ido, de repente no está.
Y joder, cómo lo echo de menos.
Que funcione, por favor, que funcione...
Y joder, cómo lo echo de menos.
Que funcione, por favor, que funcione...
lunes, 22 de septiembre de 2014
Día quince sin él.
Éste fue el primer no real. De verdad. Y aunque sabía que llegaría, toda la preparación no ha servido de nada. Ha sido brutal, demoledor. Acabé por el suelo del metro, rogando una sentencia, y que ésta no llegara nunca.
¿Qué quiere decir esto? ¿Ya está? ¿A la mierda? ¿Se ha plantado..?
No puede ser... Tío, no puede ser...
Aún tengo tanto que demostrarle... No puede mandarme a la mierda así...
domingo, 21 de septiembre de 2014
Día catorce sin él.
Ayer casi, casi parecía que no estaba sin él.
Y joder, es que fue mejor que poesía.
Vuelve.
No ves que la vida sin esto no vale ni un dedo corazón levantado...
Y joder, es que fue mejor que poesía.
Vuelve.
No ves que la vida sin esto no vale ni un dedo corazón levantado...
sábado, 20 de septiembre de 2014
Día trece sin él.
Hace exactamente dos años nos conocimos, en el Independance.
Hoy, no responde a mis mensajes.
Las lágrimas ya no son invitadas, sino las dueñas del cuadro.
viernes, 19 de septiembre de 2014
Día doce sin él.
Todo son dudas, echar de menos y humo en el que difuminarse.
Duele, duele a morir. Y por mucho que intento mantener la entereza no hago más que hundirme, una y otra vez.
¿Le hablo? ¿No le hablo? ¿Seré pesada? Joder, qué falta me hace. ¿Quedará con otras chicas? ¿Ligará con otras chicas? ¿Pensará que tenemos alguna oportunidad? ¿Se planteará si quiera solucionarlo? Hazte la difícil. Un poco. No le atosigues. ¿Y si se pierde en unas piernas más bonitas? Tú lo hiciste. ¿Y si... Encuentra unos ojos más bonitos? Que no lo haga, que no lo haga, por favor. Háblale. ¡Ni se te ocurra! Me hace tanta falta... Dile algo. No. Hazlo. No.
... Mierda.
¿Cada paso me acerca o me aleja más de él?
Que vuelva.
Y si no, que haya alguien esperándome al borde del precipicio con una nueve milímetros.
jueves, 18 de septiembre de 2014
Día once sin él.
Estoy en sus brazos. Pero nos vemos mucho.
Me besa. Pero no quiere alargar la despedida.
Me busca y me echa.
QUÉ. PUTO. SENTIDO. TIENE.
Aprendiendo a apreciar el día a día de la forma más horrible que nunca imaginé.
No puedo dejar de dormir con su chaqueta, aunque ya no huela en absoluto a él. Pero me recuerda a sus abrazos...
Como cuando le dije en aquel finde que pasó aquí que en las noches que pasaba sola recordaba cómo me abrazaba para sentirle conmigo, y él me abrazó, para que tuviera un recuerdo más.
Recuerdos, todo recuerdos...
Vuelve.
miércoles, 17 de septiembre de 2014
Día diez sin él.
Ya ni las puertas me sobreviven. Nada lo hace, en realidad. Ni siquiera yo a este paso.
Estoy aprendiendo a vivir el día a día como nunca pensé que lo haría; con la seguridad de que puede que no haya un mañana.
Joder, joder, cómo le necesito de vuelta.
martes, 16 de septiembre de 2014
Día nueve sin él.
No puedo, no puedo. Nada me hace sentir mejor. Nada, absolutamente nada. Nada saca esto de dentro. Ni siquiera sé para qué lloro, porque no hace que me sienta ni siquiera mínimamente mejor, pero no puedo sostenerlo más. No puedo, no puedo...
lunes, 15 de septiembre de 2014
Día ocho sin él.
Estoy muerta de miedo. Total y absolutamente muerta de miedo. No he dormido nada desde anoche, y no sé cuánto va a durar esto. Hoy no pude más y en vez de comer me fui a un rincón escondido entre los árboles en el campus a llorar y a fumar, y a sentir sin reparos que cada pedacito de mi ser se desprende poco a poco. Él lo mantenía todo unido, estaba empezando a repartir la argamasa entre cada grieta, y a dejado la obra a la mitad.
Y claro, la obra se desmorona.
domingo, 14 de septiembre de 2014
"Necesito un descanso de ti".
Hay hostias que duelen muchísimo menos. El peso de aquí dentro del pecho me esta asfixiando. No sé de dónde sacar el aire.
Dios, puta ilusa de mí que pensaba que después de ayer por la noche... Puta ilusa, puta ilusa. Eres imbécil, ¡imbécil! ¿Por qué se va a quedar conmigo, a ver????
Por qué habría de hacerlo. No tienes nada para que se quede.
Se va a marchar y vas a volver al punto de donde partiste. Sin nada, y con un pie en la tumba.
Hay hostias que duelen muchísimo menos. El peso de aquí dentro del pecho me esta asfixiando. No sé de dónde sacar el aire.
Dios, puta ilusa de mí que pensaba que después de ayer por la noche... Puta ilusa, puta ilusa. Eres imbécil, ¡imbécil! ¿Por qué se va a quedar conmigo, a ver????
Por qué habría de hacerlo. No tienes nada para que se quede.
Se va a marchar y vas a volver al punto de donde partiste. Sin nada, y con un pie en la tumba.
Día siete sin él.
Una semana. Una puta semana, y siento como un vacío que está bastante fuerte me arranca a tirones todo lo que tengo por dentro. Cuando logro estabilizarme puedo llegar a parecer una persona, pero cuando me dan estos ataques de ahogo no sé cómo serpentearlos, no puedo, sólo intentar seguir respirando, intentarlo, intentarlo, intentarlo.
Y si se va con otra, y si se olvida de mí, y si se da cuenta de lo increíble que es y de que yo no valgo la pena...
No puedo, no puedo.
Y encima ayer la cagué a más no poder... Si es que soy gilipollas perdida...
Y si se va con otra, y si se olvida de mí, y si se da cuenta de lo increíble que es y de que yo no valgo la pena...
No puedo, no puedo.
Y encima ayer la cagué a más no poder... Si es que soy gilipollas perdida...
sábado, 13 de septiembre de 2014
viernes, 12 de septiembre de 2014
Día cinco sin él.
Un alma caritativa, por favor...
Hasta el más mínimo detalle me vuelve loca, y no puedo seguir así.
Por favor... Que apriete el gatillo.
Hasta el más mínimo detalle me vuelve loca, y no puedo seguir así.
Por favor... Que apriete el gatillo.
jueves, 11 de septiembre de 2014
Día cuatro sin él.
Hoy no pude salir de la estación de metro. Él lo había hecho tantas veces conmigo... Me hice una bolita en una esquina para llorar hasta que el guardia de arriba vino y me dijo que si me encontraba bien. Después lloré en las escaleras. Y después me lié el segundo peta de hoy.
Ya no sé cómo escapar al hecho de que tengo un agujero como una casa a mi lado, y que por mucho que intente andar despacio para no caerme soy la persona más torpe que he conocido.
miércoles, 10 de septiembre de 2014
No va a volver. No después de lo de anoche. Sólo quiere marcharse, olvidarlo del todo, y follarse a la pelirosa y a la de adoptauntío.
No va a volver, y no sé cómo hacerme a la idea. ¿Su mejor amiga..? Qué mierda es esa. No quiero ser su amiga. Le quiero a donde pertenece, en el centro de mi vida. No sé qué hacer para no sentirme así. Sólo quiero
m
o
r
i
r
m
e.
No va a volver, y no sé cómo hacerme a la idea. ¿Su mejor amiga..? Qué mierda es esa. No quiero ser su amiga. Le quiero a donde pertenece, en el centro de mi vida. No sé qué hacer para no sentirme así. Sólo quiero
m
o
r
i
r
m
e.
Día tres sin él.
Me he enterado de que está en un grupo de apoyo cuando me dijo que no me dejaba para follar.
Le he encontrado en un página para conseguir tías.
Llevo dos horas entre sus cajas, consumida por los recuerdos, tratando de escribir la reflexión del capítulo 13.
Duele tantísimo que no entiendo cómo no hay alguna marca visible sobre mi piel.
Sólo quiero morirme.
Que vuelva, por favor. Que vuelva.
Le he encontrado en un página para conseguir tías.
Llevo dos horas entre sus cajas, consumida por los recuerdos, tratando de escribir la reflexión del capítulo 13.
Duele tantísimo que no entiendo cómo no hay alguna marca visible sobre mi piel.
Sólo quiero morirme.
Que vuelva, por favor. Que vuelva.
martes, 9 de septiembre de 2014
Día dos sin él.
En serio, la pistola está sobre mi sien. Si no lo hago yo, es por no fallarle. Que alguien lo haga, por favor.
No he dormido nada. No he comido nada. Sólo puedo llorar, fumar, y luchas contra mí misma par ano abrirme en canal. Por favor. Por favor.
lunes, 8 de septiembre de 2014
Día uno sin él.
Que alguien me pegue un tiro. Por favor. Si esto va a ser mi vida de ahora en adelante, no la quiero. Duele a morir.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)