jueves, 25 de septiembre de 2014

Día diecisiete sin él.

Y entonces me busca, y entonces ya no.
Y el agujero en mi pecho baila una samba, a sus anchas, sabiéndose señor de todo lo que le rodea, porque sólo hay alguien que pueda ahogarlo, y a día de hoy, no está.

No está...

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